fractal ride parade

Esta exposición está conformada por un nuevo cuerpo de obra que aglomera intereses materiales y conceptuales trabajados en los últimos dos años. Durante ese periodo, la utilización de un tipo de pelo sintético -que parece haber sido arrancado del cuerpo de un animal salvaje- me ha ayudado a construir vestigios corporales que responden a narrativas sobre lo natural. Simultáneamente, he consolidado un interés por incorporar dispositivos de presentación y por generar ambientaciones específicas del espacio que es habitado por mis piezas. Con base en lo anterior, sé que el estado actual de mi práctica dispone escenas donde lo cotidiano, popular y reconocible se hace presente sin dejar de agregar capas de reflexión crítica.

Es reciente y cada vez más constante experimentar arrebatos intensos (casi esquizofrénicos) que solicitan marcar postura tajante y atentar en contra del humanismo. Particularmente contra ese humanismo hegemónico que se ha dedicado a atravesar cuerpos que se aventuran a rozar otras lógicas. Me perturba que el humanista -modelo estelar- se congratule al ver que la maquinaria que inventó ha aprendido a activarse automáticamente y, sin darme cuenta, soy parte del desfile.

fractal ride parade es un despliegue de piezas escultóricas y ensambles que aluden al carrusel a través del uso de elementos formales que lo caracterizan. De esta manera articulo una reflexión donde el carrusel es una metáfora del colonialismo, donde la animalidad es puesta en escena, domesticada y convertida en espectáculo. A partir de la fragmentación de un todo y la selección de pedazos, esbozo una tensión entre lo festivo/naïf (el carrusel como atracción) y lo violento (un cuerpo hipotético empalado y obligado a cumplir un ciclo de paseo).

Cabe mencionar que mis pensamientos han puesto al cuerpo del animal muy cerca del cuerpo femenino. Primero, porque somos cuerpos que históricamente hemos sido hostigados y, en segundo lugar, porque me interesa la potencia que adquieren ambos cuerpos juntos en el plano de la ficción y la especulación hasta materializarse en el campo de la representación. Las piezas que conforman esta exposición se dividen en marquesinas, poles y dibujos rupestres. Las marquesinas son entendidas como portales que encierran una realidad paralela donde lo salvaje persiste como cuento parcialmente accesible. Los poles (acto de agencia y objetivación a la vez), al mostrarse protagonistas, se proyectan descarados aunque el movimiento al compás y los elementos que le ornamentan lo vinculen a un ritual de ofrenda. Por último, los dibujos rupestres son considerados como comentarios que acompañan los gestos antes descritos; pellejos duros con una historia orgánica que les antecede son marcados con siluetas propias del entendimiento humano.

fractal ride parade es un muestrario visual donde cualquier intento por acercarse a un estado primigenio se convierte en coreografía.

Cosa Rapozo